El Senado de la República avaló ayer, en lo general, con 99 votos a favor y 28 en contra, las modificaciones que la Cámara de Diputados realizó a ocho artículos de la minuta de reforma laboral en materia de transparencia, rendición de cuentas y democracia sindical.
Con ello, los senadores ratificaron los cambios que los diputados llevaron a cabo a los artículos 371, en su fracción IX, y 373 en su primer párrafo, de la ley en materia laboral y volvieron a incluir al proyecto el 388 bis y 390.
Los diputados acordaron que en el 371 se establezca que en el procedimiento para la elección de la directiva de un sindicato se practique “el libre ejercicio del voto con las modalidades que acuerde la asamblea general, de votación indirecta y secreta o votación directa y secreta”.
En el 373 se incluyó que la directiva de los sindicatos, en los términos que establezcan sus estatutos, deberá rendir a la asamblea, cada seis meses por lo menos, cuenta completa y detallada de la administración del patrimonio sindical y la rendición de cuentas incluirá la situación de los ingresos por cuotas sindicales y otros bienes.
En cuanto a los artículos 364 bis, 365 bis, 391 bis y 424 bis, éstos quedaron en los términos con los que el Senado los envió a la colegisladora, en donde se estipula que el registro de los sindicatos sea público y bajo principios de legalidad, transparencia, certeza, gratuidad y respeto a su autonomía.
De igual manera, en dichos apartados se agrega que las juntas de Conciliación y Arbitraje harán públicos los contratos colectivos de trabajo y los reglamentos interiores de los sindicatos, a fin de que cualquier persona pueda consultar esa información.
Sin embargo, por mayoría el pleno senatorial convino volver a incluir en la minuta los artículos 388 bis y 390, que establecen los requisitos y procedimientos que un sindicato deberá cumplir para celebrar un contrato colectivo de trabajo.
Ante este caso, la asamblea decidió que los artículos del proyecto que han sido aprobados por ambas cámaras se remitan al Ejecutivo federal, a efecto de que se expida el decreto que reforma la Ley Federal de Trabajo, mientras que el 388 bis y 390 sean devueltos a la colegisladora para que continúe con su discusión.
Al fundamentar el dictamen, el senador priista Ernesto Gándara Camou, presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, reconoció que “no hay reformas perfectas pero sí leyes perfectibles” y con la aprobación de esta enmienda se dotará al mercado laboral con las herramientas e instrumentos necesarios para “potenciar su funcionamiento”.
Dijo que los integrantes de las comisiones dictaminadoras tuvieron como premisa la defensa de la transparencia y democracia en beneficio de los trabajadores, “pero siempre de la mano del respeto de la autonomía sindical y del resguardo de la autoridad laboral”.
A su vez, el senador panista Raúl Gracia Guzmán, titular de la Comisión de Estudios Legislativos Primera, explicó que la colegisladora no eliminó completamente los artículos referentes a la democracia sindical sino sólo los modificó, lo que es “positivo”.
En este sentido, consideró que se trata de un avance, pues mantiene la secrecía del voto en la elección de dirigentes sindicales.
Posteriormente, al fijar el posicionamiento de su grupo parlamentario, el senador Raúl Cervantes Andrade recordó que desde la plataforma electoral del PRI “se dijo sí a la reforma laboral en donde buscaríamos la flexibilización, la maximización del trabajo y el crecimiento económico”.
En su opinión, la legislación servirá a los mexicanos y generará mejores condiciones de vida, sin embargo, “falta una integralidad pues las inversiones no vienen sólo porque se modifica la ley laboral”.
De Acción Nacional, el senador Javier Lozano Alarcón dijo al insistir en la rendición de cuentas y democracia sindical “no buscamos que se detenga la marcha de la reforma laboral porque estamos de acuerdo en el resto de su contenido y queremos que esto siga adelante para su promulgación, publicación e inicio de vigencia”.
Expresó que se trata de una auténtica reforma estructural “que mucho nos satisface en apoyar, respaldar y sacar adelante”, por lo que “votaremos a favor y lo haremos por considerar que los temas de rendición de cuentas son mucho mejor de lo que hoy presenta la legislación vigente”.
Por el PRD, la senadora Alejandra Barrales Magdaleno lamentó que este sea el resultado de la reforma laboral, pues con “argumentos cantinflescos” se encargaron de que los trabajadores no pudieran defenderse y los ataron de manos al suprimir el artículo 388 bis.
Destacó que estamos ante una enmienda que empeora las condiciones y calidad de vida de los trabajadores y de sus familias porque plantea hacer competitivas a las empresas a partir de abaratar la mano de obra y cancelar derechos laborales, además que sólo generará “subsalarios, subprestaciones y subbeneficios para los empleados”.
En su turno, el senador Carlos Alberto Puente Salas, del PVEM, comentó que con la aprobación de la minuta se desterrará la “añeja práctica legislativa de posponer la discusión de los grandes temas nacionales y eliminará prejuicios que nos han impedido avanzar unidos”.
Agregó que el Congreso de la Unión da un paso histórico en el fortalecimiento y modernización del andamiaje institucional y legal en materia laboral.
Por el PT, el senador Manuel Bartlett Díaz manifestó que “la mayoría de los senadores no saben lo que se está aprobando”, pues es un proyecto que rompe el pacto social a favor del sector patronal y empresarial.
“Qué competitividad vamos a tener en este país con una población muerta de hambre –cuestionó– qué competitividad con una población en pobreza; lo único que van a lograr es acabar con el mercado interno porque es una reforma que atenta contra la justicia social”.
En la discusión, los senadores perredistas Dolores Padierna Luna, Alejandro Encinas Rodríguez y Raúl Morón Orozco, así como el senador David Monreal Ávila, del PT, manifestaron su voto en contra del dictamen, pues se trata “de una contra-reforma laboral” que sólo beneficiará a los patrones.
Padierna Luna dijo que acudirán a la Comisión Nacional de Derechos Humanos para que haga valer la Constitución, pues las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo “vulneran la libertad sindical, niega las prestaciones de los trabajadores y se pasa por alto 28 tratados internacionales”.
A su vez, Encinas Rodríguez expresó que con la aprobación de los cambios “estamos llegando, sin lugar a dudas, a la consumación del mayor agravio que hayan vivido los trabajadores mexicanos desde 1917”, porque “se conculcan” los derechos fundamentales a la estabilidad laboral, la permanencia del empleo y a un salario remunerador.
Monreal Ávila, por su lado, reiteró que “a este país le hace falta una buena reforma laboral”, apegada a la realidad, pero ésta no es la que se necesita.
En tanto, Mónica Arriola Gordillo, de Nueva Alianza, consideró que la reforma “contiene lo esencial e indispensable” para elevar la competitividad y productividad del país, así como “las demandas mínimas” que garantizarán a los trabajadores las condiciones de desarrollo dentro de su vida sindical.
Acto seguido, senadores del PRD reservaron los artículos 371 y 373; sin embargo, los planteamientos fueron rechazados por la asamblea.
Por la mañana, las comisiones unidas de Trabajo y Previsión y de Estudios Legislativos Primera, habían aprobado la minuta que fue enviada por la Cámara de Diputados el pasado 8 de noviembre.
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