Eran escasos los medios de comunicación que estaban presentes para escuchar la frase que soltó Mario Patrón, primer visitador de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.
«Consideramos que los medios de comunicación violan sí los derechos humanos».
Se refería a los derechos de quienes son exhibidos en las procuradurías de justicia, acusados de delitos. La frase se dio en la presentación del libro «Son los derechos» escrito por el periodista Marco Lara Klahr.
De acuerdo con patrón, la CDHDF revisó 42 casos de personas exhibidas por la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal. Resultó que 21, la mitad, fueron absueltos. Pero ya no fueron retomados por los medios, ya no salió su fotografía, cuando se encontró que eran inocentes o culpables de un delito menor.
La exhibición es cruel, inhumana y degradante porque conecta a los exhibidos con delito y les crea un estigma, agrega patrón. Socialmente les impacta de manera negativa, como le pasó a unos padres de familia, acusados de secuestro pero que eran inocentes y quienes debieron cambiar a sus hijos de escuela.
O una pareja acusada de clonar tarjetas, liberados posteriormente, y a quienes se les despojó con su exhibición, de solicitar un crédito hipotecario.
La exhibición de personas acusadas es una estrategia de comunicación política, y si bien las autoridades tienen la obligación de informar y transparentar sus acciones, no deben hacerlo a costa de los derechos de los detenidos, quienes además tienen el derecho de pedir rectificación y difundir el otro lado de las historias.
En ese sentido, la Comisión ve un aporte del libro de Klahr, para tratar de evitar estos excesos en los medios, al proporcionar información de cómo seguir los procesos de personas detenidas sin vulnerar sus derechos.
Porque de acuerdo con los ponentes en la presentación del libro, eso falta en los medios de comunicación: cursos de preparación sobre aspectos jurídicos y derechos humanos.
Otra de las ponentes fue la reportera de El Universal, Claudia Bolaños, especializada en la cobertura de temas de justicia.
Compartió con los asistentes que los llamados reporteros de «nota roja» se hacen sobre la marcha, sin cursos para conocer cómo es el juicio de personas acusadas y tomar en cuenta aspectos como los derechos humanos.
Incluso, ella ha atestiguado presentaciones con irregularidades solapadas incluso por reporteros «que no comprenden que los derechos son de todas las personas».
De parte de las autoridades recordó cuando presentaron a un homosexual que era una víctima, pero terminó presentado como integrante de una banda de asesinos.
O presentan a personas que aún no captura, como ocurrió con José Jorge Balderas Garza (alías el JJ), cuando apenas había sido detenido y en su lugar mostraron a un interno detenido hace tres meses.
También han llegado a presentar a personas que sin pruebas,sólo porque alguien los señaló, son detenidas y exhibidas.
De parte de los medios le ha tocado ver cómo algunos reporteros les da por poner sobrenombres a algunos detenidos, o llegar a piropear a detenidas.
También asistió la editora de Reforma, Ruth Zenteno, quien consideró que muchos reporteros desconocen cómo son los procesos judiciales pero sienten que tienen derecho a emitir juicios en sus notas.
«Aydamos a fabricar culpables y vulneramos derecho de la gente y desinformamos», lamentó.
Por su parte Lara Klahr consideró que tampoco hay incentivos para que los reporteros cambien, o el único que hay es el de tener miedo a ser dañados por una información.
Pero en un contexto actual de violencia, no hay lugar para periodistas neutrales. «O se pisotea al ciudadano o se cuestiona y problematiza», dijo.
El sistema de exhibir a detenidos es «populismo punitivo», añadió.
Sólo si hay sanciones para medios, la situación va cambiar, concluyó.
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