El gobierno de México reitera su compromiso en el combate a la tortura y maltratos

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El Gobierno Federal reiteró su compromiso de respetar, proteger y garantizar los derechos humanos, incluyendo el combate a la tortura, y mantiene una política de cumplimiento puntual de sus obligaciones internacionales, de rendir cuentas y atender las recomendaciones de órganos de vigilancia de los tratados internacionales, así como las resoluciones de los órganos jurisdiccionales internacionales encargados de la protección de los derechos fundamentales.

En ese contexto, el Estado mexicano sustentará su V y VI informe consolidado sobre el cumplimiento de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, en un diálogo con el Comité de las Naciones Unidas que vigila la instrumentación de dicho tratado, que tendrá lugar el próximo 31 de octubre y 1 de noviembre, en la ciudad de Ginebra, Suiza.

Durante la sustentación, se explicarán, de manera detallada a los miembros del Comité, los avances y desafíos en esta materia. Entre los principales avances destacan las reformas constitucionales al sistema de justicia penal, de amparo y en materia de derechos humanos, la capacitación al personal penitenciario, el mejoramiento de las condiciones en los centros penitenciarios, particularmente en los federales, y la cooperación con el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura.

Asimismo, entre los desarrollos institucionales se encuentran la aprobación de los protocolos sobre el uso de la fuerza, cadena de custodia y preservación de evidencia, así como en materia de detención y puesta a disposición; la implementación del Protocolo de Estambul; y la participación del Poder Judicial en la aplicación de estándares internacionales de derechos humanos. Destaca, además, el reconocimiento de la jurisdicción civil para investigar presuntas violaciones a los derechos humanos cuando los hechos involucren a personal militar, tema que había sido motivo de recomendaciones por parte de mecanismos internacionales de derechos humanos de diversa naturaleza, así como de organizaciones de la sociedad civil.

México reconoce, asimismo como uno de los principales retos para la erradicación de la tortura, a la homologación del tipo penal de tortura a nivel nacional. Adicionalmente, se han emprendido diversas acciones a fin de evitar la impunidad, por lo que se ha sofisticado y especializado la aplicación del Protocolo de Estambul; se han iniciado averiguaciones previas por la presunta comisión del delito de tortura, abuso de autoridad y lesiones, tanto a nivel federal como local; distintos Tribunales de Justicia han dictado sentencias condenatorias, pero, sobre todo, el Estado ha trabajado para prevenir la comisión de estos actos en nuestro país.

México es parte de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes desde 1986. En 2002 reconoció la competencia del Comité contra la Tortura para recibir comunicaciones individuales y en 2005 ratificó el Protocolo Facultativo de la Convención, el cual establece un mecanismo de visitas a los centros de detención por parte del Subcomité para la Prevención de la Tortura. Además, en el ámbito interamericano, México es parte de la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura desde 1987.