La propuesta de reforma hacendaria del gobierno federal incluye un impuesto a las bebidas azucaradas que perjudicaría gravemente a la economía familiar de millones de mexicanos, y además no resuelve el problema de salud que dice querer combatir, señaló el Presidente de la Comisión de Desarrollo Rural de la Cámara de Diputados, diputado Víctor Serralde Martínez.
El día de hoy fue turnado a la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados un exhorto del Senado de la República para reformular la propuesta del impuesto especial sobre producción y servicios a las bebidas azucaradas.
El sentido de esta comunicación es promover que aumente el monto del impuesto especial, del 10 al 20%, con el supuesto fin de garantizar el acceso al agua potable en zonas rurales, y algunos espacios públicos, así como para la implementación de programas de prevención de la obesidad.
Si el impuesto en sí mismo es muy perjudicial para la economía mexicana en general, el hecho de aún intentar aumentarlo del 10 al 20%, constituye realmente un atraco que impacta sobre todo a la clase trabajadora.
Ante la propuesta fiscal del gobierno y el exhorto del Senado, el diputado Serralde expresa lo siguiente:
* El impuesto referido persigue como supuesto fin el desincentivar el consumo de azúcar, pero esta medida coincide con la peor crisis que ha sufrido el sector azucarero en los últimos 15 años.
* El precio del azúcar ha caído 40% en relación a los precios del año pasado, por la sobreproducción de azúcar en el mercado nacional. Por lo tanto, desincentivar el mercado de azúcar agrava aún más el precio de este producto.
* Se afecta una cadena productiva que empieza con más de 900 mil familias dedicadas a la producción de azúcar, en todo el país; más de 85 mil empleados de la industria azucarera; igual número de empleados de la industria refresquera; y un millón 100 mil establecimientos dedicados a la comercialización de bebidas azucaradas, es decir, pequeños comerciantes.
* Ésta es una medida que no resuelve el problema de salud, pero sí genera graves afectaciones en el sector rural, en la cadena completa del sector azucarero.
* De acuerdo con información médica pública, consumir bebidas azucaradas no es la causa única de sobrepeso y de obesidad en México. La obesidad es siempre multifactorial y está relacionada con sedentarismo y diversos aspectos nutricionales. Intentar hacer ver a estas bebidas como causa de la obesidad es un error de enfoque médico.
* No es con impuestos que el pueblo de México podrá alcanzar un mejor estado de salud. No es a través de políticas con tintes punitivos que podremos combatir los desórdenes alimenticios. En todo caso, lo deseable es generar una política pública de salud bien planteada y con base en incentivos.
=Cámara de Diputados=
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