Roberto Díaz Ruiz, presidente de la CANACAR
Foto: Automotores
El presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), Roberto Díaz Ruiz, aseguró que la propuesta de reforma hacendaria contiene planteamientos que se traducirían en graves afectaciones para el autotransporte. De aprobarse como la envió el Ejecutivo, no permitirá deducir gastos indispensables para la actividad como maniobras de carga, viáticos y reparaciones en el camino, así como el pago de combustible en efectivo y el peaje.
Durante una reunión de representantes de la CANACAR con la Comisión de Transportes, presidida por el diputado Juan Carlos Muñoz Márquez (PAN), Roberto Díaz, reconoció la necesidad de ser más competitivos, pero “no tenemos elementos que ayuden a que el transporte sea más ágil en la prestación del servicio, y en el sector de carga genera un gasto importante no comprobable, lo que amplía la base tributaria y habría que pagar más impuestos en gastos indispensables”, puntualizó.
Añadió que el incremento de 30 al 32 por ciento en el Impuesto sobre la Renta para personas físicas afectaría a los permisionarios, así como la eliminación de la deducción inmediata, pues impediría reinvertir con la capacidad requerida para modernizar la flota, que tiene una antigüedad promedio de 17 años.
Manifestó la conveniencia de que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) continúe con las facilidades administrativas para eliminar la competencia desleal del sector informal.
Señaló que la propuesta del Ejecutivo gravará con más impuestos a los contribuyentes cautivos. “Queremos que la informalidad sea más cara, que el formal tenga facilidades para realizar su actividad de mejor manera; hacer costosa la informalidad y más atractiva la formalidad, pero la iniciativa lo hace al revés”, señaló.
Por su parte, el diputado Juan Carlos Muñoz Márquez (PAN), dijo que se analizarán todas las propuestas y planteó buscar esquemas que permitan una recaudación adicional que no sea gravosa para los transportistas del sector formal.
Explicó que la informalidad se concentra en los micros, pequeños y medianos transportistas y refirió que entre las unidades formales, sólo 20 por ciento paga impuestos, que podrían salir de competencia si se les carga un costo fiscal.
Afirmó que la pulverización del ramo es un problema muy delicado, pues México es la plataforma logística de América que requiere de esta actividad para cumplir las metas contenidas en el Plan Nacional de Desarrollo, y “sin el transporte, no habrá, se va a acabar”, advirtió.
=Mónica Muñiz=
(Cámara de Diputados)
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