El vicepresidente del Club Español de Arbitraje (CEA), José Antonio Caínzos estuvo la semana pasada en México, para asistir al II Encuentro de Capítulos Internacionales del CEA.
Durante el encuentro, celebrado el 8 y 9 de noviembre, compartió unos momentos con Diario Jurídico México, para explicar cómo la práctica del arbitraje va en aumento en Iberoamérica, y cómo los capítulos internacionales del CEA se consolidan, con este segundo encuentro y la planeación del tercero, en Buenos Aires, Argentina.
Asimismo, el abogado perteneciente a la firma Clifford Chance, en Madrid, España, señaló las ventajas del arbitraje para resolver conflictos comerciales sin que se alarguen demasiado, ante la falta de recursos y tiempo que sufren los órganos de justicia, y compartió algunos consejos para elegir al mejor árbitro, como que sean preparados en el tema, y que tengan disponibilidad de tiempo.
¿Cuál es la importancia del II Encuentro? ¿Qué perspectivas tiene el arbitraje?
Es un evento muy importante para el Club Español de Arbitraje, para el capítulo mexicano que es el organizador. Es nuestro segundo evento fuera de España y tiene tres datos muy importantes: El interés que ha suscitado en México, tenemos a los primeras espadas en México y también a personas jóvenes, estudiantes, entonces hay una presencia muy variada de los juristas mexicanos. Segundo consolida al club como organización internacional porque tuvimos una reunión hace dos años en Lima y próximamente en dos años Buenos Aires haciendo además la reuniones que anualmente se realizan, un congreso anual. Estas reuniones donde tenemos capítulos muy activos y el tercer tema es que tenemos a personas del máximo nivel en materia de arbitraje internacional de muchos países, más de 20 países y tratando los temas de máxima actualidad en arbitraje internacional. Es un evento muy importante, trascendente y estamos muy agradecidos al capítulo mexicano porque será un éxito. En cuanto a la importancia del arbitraje en sí mismo hay varios datos que demuestran que el arbitraje comercial está creciendo en todo el mundo, también el arbitraje de inversiones, es otra gran pasta de este tipo de arbitrajes y lo que se está viendo esta forma no como se dice alternativa, sino imprescindible, porque muchos de estos asuntos no pueden ir a tribunales porque como ha dicho el presidente tienen una falta de recursos, tiempo y de medios y para los operadores económicos que se resolvieran en tiempo razonable. Hay un factor específico en Latinoamérica muy importante y es que el sentimiento económico en Latinoamérica en general y en México en particular, como nos ha sucedido en España en su momento, hace que el arbitraje explote enormemente el número de casos, personas interviniendo en él, empresas, abogados, etcétera, porque realmente el crecimiento de la economía da para el crecimiento del arbitraje. Cuando la economía crece el arbitraje automáticamente crece, es una fórmula a la que las empresas y operadores económicos se apuntan porque tiene ventajas indiscutibles. Este evento lo que va a poner de manifiesto es ese crecimiento muy sano porque por otra parte en el seno del arbitraje es habitual que se llegue a acuerdos, que no se tengan que tramitar todos los procedimientos, se llega a acuerdos y eso es importante porque la cultura de la negociación es cada vez más importante en el mundo para evitar los litigios.
¿Tenemos suficiente número de personas para ser árbitros? ¿Las empresas están conscientes de que el arbitraje evita litigios largos? ¿Hace falta difundirlo más?
En cuanto a gente preparada la hay, muy buenos juristas en todos los países, en México en concreto, además de que hay incorporación de abogados y juristas jóvenes al mundo del arbitraje, tanto como abogados como árbitros, en eso estamos bien y el crecimiento se mantendrá y seguirá por el camino correcto. En cuanto a la posición que tienen las empresas, los usuarios del arbitraje que son los más importantes, cada vez hay más cultura de arbitraje, pero sí queda mucho camino por recorrer. Hay muchas empresas que no conocen lo que es el arbitraje y lo que no se conoce genera cierta desconfianza o porque han tenido experiencia negativa, generan resistencias que se deben superar con actividades como ésta. Explicándoles de verdad qué es el arbitraje, cómo funciona, qué personas intervienen en él, cuando se ve el tipo de personas que intervienen en este mundo, que son honorables, expertas, que dedican su tiempo y su capacidad a la mejor solución de asuntos desaparecen prácticamente en su integridad la desconfianza. Hay una labor muy importante por parte de todos para explicarlo, diseñarlo, abrirlo, aquí tenemos algunos representantes de empresas, que es un buen ejemplo de lo que el club persigue y que es incorporar no sólo a los practicantes del arbitraje, sino a los usuarios para que las empresas conozcan esto de cerca para que precisamente cualquier posible reticencia que pudieran tener pudiera desaparecer, y eso le aseguro que ocurre.
¿Cómo elegir a un árbitro adecuado?
En los árbitros hay que buscar tres tipos de cosa, que es la independencia e imparcialidad que son dos requisitos esenciales para que un árbitro pueda y deba intervenir, quien no tenga esos requisitos no puede ni debe aceptar el nombramiento como árbitro. El segundo, al que cada día se le da más importancia, es la disponibilidad, tener tiempo para poder dedicarse a esto, porque el arbitraje exige de los árbitros una gran dedicación, hay personas que están extraordinariamente ocupadas que son excelentes candidatos pero de acuerdo con las reglas de la CCI (Cámara de Comercio Internacional por sus siglas en inglés) cuando alguien acepta un nombramiento como árbitro obliga a firmar una declaración de disponibilidad para que no se registren demoras en la resolución del tema por falta de tiempo del árbitro. La tercera es su experiencia y conocimiento en la materia, en la medida de lo posible la mayor especialización. Es muy importante que un árbitro tenga conocimiento del tema que se va a tratar y que en lo posible tenga experiencia en el manejo del procedimiento porque el manejo de este a veces no es sencillo, hay que tomar muchas decisiones, a veces hay que tomar decisiones difíciles y un árbitro experto que tiene capacidad, autoridad como para tomar decisiones que impulsen el procedimiento, que evite que la partes se enconen en espeso, en algunos extremos, eso muy importante. De modo que la elección del árbitro es un momento determinante para las partes, fundamental, pero desde luego hay excelentes abogados, árbitros que cumplen con esos requisitos. Lo que sí es verdad es que hay que conocerlos, no se puede nombrar a alguien si no se tiene información suficiente sobre esa persona, sobre su nivel de conocimientos.
¿Cuál es el reto mayor que enfrenta el arbitraje en Iberoamérica?
Es la consolidación porque ha habido modificaciones legislativas muy importantes, crecimiento en el número de asuntos, hay cortes muy serias pero aún le pasa lo que pasa en España, que en algunos países es relativamente reciente. Por tanto la consolidación, no tengo duda que se va a producir y que las señales que tenemos así lo indican pero aún puede crecer mucho y está en esa fase de sano crecimiento.
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