México pactó espionaje en 2007

Foto: Alto Nivel

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El gobierno de Felipe Calderón avaló en febrero de 2007 que el Departamento de Estado estadunidense instalara en México un sistema de intercepción de comunicaciones que permite la recepción, procesamiento, análisis y almacenamiento de llamadas telefónicas a escala nacional, así como de servicios de internet como chat, correo electrónico y voz sobre IP.

El contrato S-INLEC-06-R-4042 establece que la firma Verint Systems vendió equipo de espionaje al gobierno estadounidense con un valor de tres millones de dólares, el cual llegó a nuestro país a través de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y la Procuraduría General de la República (PGR), con el fin de apoyar el combate al narcotráfico en el contexto de la Iniciativa Mérida.

EU intercepta llamadas en México desde 2007

Estados Unidos no sólo espía a los usuarios de telecomunicaciones en su territorio. En México lo hace desde 2007, luego de que la administración de Felipe Calderón Hinojosa permitió al Departamento de Estado de ese país instalar en nuestro territorio un sistema de intercepción de comunicaciones que permite la recepción, procesamiento, análisis y almacenamiento de llamadas telefónicas a escala nacional, así como de servicios de la web, como chat, email y llamadas por internet.

Según el contrato S-INLEC-06-R-4042, cuya copia tiene este diario, Verint Systems, fabricante de sistemas de intercepción de comunicaciones, fue quien vendió el equipo al gobierno estadounidense, con un valor de tres millones de dólares, el cual llegó a nuestro país por medio de la entonces Agencia Federal de Investigación (AFI) y la Procuraduría General de la República (PGR), bajo el esquema de apoyo para “disuadir, prevenir y mitigar los principales delitos federales en México, como el narcotráfico y el terrorismo”.

Ello implica que el gobierno estadounidense tiene acceso a la información que provea este sistema en México.

El documento señala que este sistema de intercepción de comunicaciones “fortalecerá al gobierno de Estados Unidos y a la postura protectora de México en la difusión oportuna y precisa de información en cada país, desde el ámbito federal, estatal, local y privado”.

Según se señala en el contrato, el equipo permite interceptar llamadas de destino de redes de Telmex, Telcel (TDMA y GSM), Nextel (iDEIM/GSM), Telefónica, Unefon, Iusacell (CDMA y TDMA), VoIP de Cisco Systems, paquete de datos de Prodigy, así como de otros prestadores de servicios de internet, y almacena hasta 25 mil horas. Tiene la capacidad de recoger, monitorear y registrar 60 llamadas simultáneas y mapearlas en segundos a nivel de calle, gracias al software MapInfo.

El centro de control y audio, que está en la sede de la anterior AFI, fue creado, coordinado y desarrollado por el director de proyecto de la Agencia Federal de Investigación en 2007, así como por el director de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos, “para asegurar el cumplimiento requerido por el gobierno”.

De acuerdo con las últimas filtraciones de Edward Snowden aThe Guardian, el equipo con el que el gobierno de Estados Unidos espía en esa nación viene de un contrato con Verint Systems.

El Congreso demanda que cese el espionaje

La Comisión Permanente aprobó en comisiones pedir al presidente Enrique Peña Nieto que solicite al gobierno de Barack Obama “explicaciones precisas y urgentes” en torno del espionaje “sobre funcionarios y representaciones diplomáticas mexicanas”; y que de inmediato cesen estas acciones.

Ayer, senadores y diputados federales integrantes de la Segunda Comisión de la Permanente destacaron que las acciones de espionaje de Estados Unidos violan la seguridad nacional, así como la intimidad de la población mexicana.

Los legisladores aprobaron por mayoría rechazar enérgicamente los “actos de espionaje realizados por la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos”.

Además, de acuerdo con el texto que hoy será sometido al pleno de la Permanente, la citada comisión rechaza categóricamente “toda acción que vulnere la intimidad, la protección de datos personales o la seguridad de la población mexicana, o atente contra la soberanía que protege a las representaciones diplomáticas de México”.

El punto de acuerdo se basa en revelaciones de Edward Snowden, ex espía del gobierno de Estados Unidos, en el sentido de que ha habido espionaje sobre varios países y sus diplomáticos, entre ellos México.

La perredista Lizbeth Rosas Montero consideró que, al encontrarse en riesgo la seguridad nacional, es necesario que el Presidente se pronuncie de manera pública sobre el espionaje que ha provocado reacciones en todos los países afectados. “México no se puede quedar tibio, menos ante la violación de nuestra autonomía nacional”.

Recordó que la Ley de Seguridad Nacional tipifica al espionaje como amenaza a la seguridad nacional, ante lo cual es necesario que la Secretaría de Relaciones Exteriores establezca mecanismos para frenar el espionaje en el país, pues “lo peor no es saber que por muchísimos años han trastocado nuestra intimidad como país; lo más grave es que lo siguen haciendo”.

La panista Adriana González Carrillo reclamó que la Secretaría de Relaciones Exteriores no haya informado al Congreso sobre la nota diplomática enviada a EU sobre el espionaje a  embajadas de nuestro país.

=Excélsior=