En el debate sobre la reforma política, los senadores panistas afines al expresidente Felipe Calderón y la bancada perredista suman los votos suficientes para frenar los cambios constitucionales que puedan plantear los miembros del Pacto por México.
Ambos grupos anunciaron que elaborarán su propia propuesta de reforma política, la cual que planean tener lista a principios de julio.
Con la alianza, esa fracción del PAN y el PRD buscan ejercer presión sobre los integrantes del pacto y exigirles que tomen en cuenta sus planteamientos.
Manuel Camacho Solís, senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), dijo a CNNMéxico que toda su bancada está a favor de la iniciativa anunciada este lunes por él, su correligionario Miguel Babosa y los panistas Ernesto Cordero y Roberto Gil Zuarth.
«Los 22 senadores del PRD están atrás de la propuesta. Es una posición de grupo parlamentario. Pero no sólo eso, sino que el día que se discutió esto es el día que ha habido más unidad», señaló.
Con ello, la iniciativa alcanza el respaldo de al menos 46 legisladores: los 22 perredistas y 24 de 38 senadores del Partido Acción Nacional (PAN). Esa cantidad de votos es más del tercio —43— que basta para frenar una reforma a la Constitución, que requiere mayoría calificada del Senado para ser aprobada (dos terceras partes del pleno, que equivalen a 85 senadores).
Ese número, sin embargo, no es suficiente para detener reformas de ley, que sólo exigen mayoría simple.
Hasta la semana pasada, los calderonistas no tenían los escaños necesarios para detener reformas impulsadas por el Pacto por México, al que critican porque consideran que no toma en cuenta los puntos de vista del Congreso.
El pacto fue firmado en diciembre por el gobierno del priista Enrique Peña Nieto, el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y las dirigencias del PAN y del PRD, con el objeto de impulsar 95 reformas en el periodo 2012-2018. Sin embargo, el acuerdo ha generado reservas y tensiones entre algunos militantes de las principales fuerzas de la oposición hacia sus dirigentes.
Al respecto, Camacho Solís dijo que el bloque PAN-PRD no busca «desafiar» a los integrantes del pacto al presentar su propia propuesta de reforma política, sino exigir que la discusión se abra a más grupos.
«Nosotros vamos a legislar. No queremos que nos manden cosas y que nuestra facultad sea cambiar una coma o un punto y coma. (…) Yo espero que en el pacto se den cuenta que finalmente vale la pena que se amplíe la reforma política», señaló.
Horas antes, durante la presentación de la propuesta, Cordero insistió en que los legisladores tienen derecho a redactar propuestas fuera de los acuerdos políticos entre partidos.
«Nosotros estamos absolutamente convencidos de que esta es una agenda que vale la pena impulsar. Por supuesto que puede haber otros esfuerzos, otras motivaciones que serán bienvenidas. Lo importante es que se pongan sobre las mesas los temas», dijo ante medios.
Su postura crítica hacia el pacto provocó que hace poco más de una semana fuera removido de la coordinación del PAN en el Senado, lo que causó que 24 senadores panistas protestaran contra la decisión tomada por el dirigente Gustavo Madero.
Madero argumentó entonces que los comentarios de Cordero hacían ver al PAN como un partido desunido. Tras la salida de Cordero, fue nombrado Jorge Luis Preciado, quien está a favor del pacto y no ha emitido posturas respecto a la nueva iniciativa de los senadores.
Miguel Barbosa, en tanto, aseguró que no están «rivalizando» con el Pacto por México.
«Diría yo que el ambiente político es complicado. (…) Estamos perfectamente claros de lo que estamos haciendo y estamos sobre todo haciendo algo, ejerciendo nuestro derecho y nuestra obligación constitucional de legislar», dijo.
También este lunes, los integrantes del pacto instalaron una mesa de negociación para elaborar su propuesta de reforma política, en una ceremonia en la que dirigentes partidistas y funcionarios federales llamaron a que todos los grupos interesados presenten sus propuestas.
Al final del encuentro, el dirigente del PRD, Jesús Zambrano, rechazó que la bancada perredista en el Senado mexicano haya cometido un acto de «indisciplina» al anunciar su propia iniciativa, y confió en que los legisladores y los miembros del pacto puedan llegar a acuerdos.
«Lo que tenemos que hacer es armonizar los trabajos. Nada está vetado. Aquí pueden hacer ellos (los senadores) los foros que han anunciado y, al mismo tiempo, como hicieron hoy, estar presentes», dijo Zambrano a pregunta expresa.
A la ceremonia del pacto asistieron Barbosa y, del lado del PAN, algunos de los 14 legisladores que respaldan la participación de su partido en el convenio, impulsada por el dirigente Gustavo Madero. En cambio, no acudieron los legisladores cercanos a Calderón.
=CNN México=
Comentarios recientes