Proponen venta de marihuana en D.F.

Foto: Agencian 22

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Legisladores de México presentaron ayer un paquete de leyes que proponen la venta de marihuana en la capital del país, lo que convertiría a la Ciudad de México en una de las más grandes urbes que comercialicen la droga.

El ambicioso plan seguramente generará polémica en un país donde el presidente Enrique Peña Nieto ha insistido en que la legalización no reducirá la violencia ligada al narcotráfico al tiempo que enfrenta con una estrategia militar al crimen organizado en varias regiones. Es una batalla cuesta arriba para los legisladores izquierdistas que también incluirán en su propuesta una iniciativa federal para dejar a los estados regular el cultivo de la droga.

El proyecto aún no precisa quién vendería la marihuana o si dejaría hacerlo a establecimientos privados o sólo oficinas públicas. Sin embargo, funcionarios dijeron que la iniciativa en la gigantesca capital de 8 millones de personas es el primer paso para comenzar una verdadera discusión para reformar la política de las drogas.

El documento de la iniciativa aún no contempla cantidades que se permitirían vender y comprar, pero los legisladores y consejeros de la asamblea de la Ciudad de México dijeron que probablemente se permitiría a los lugares designados tener un máximo de cinco kilos, y vender cinco gramos por compra.

El diputado Vidal Llerenas, promotor de la iniciativa y miembro del Partido de la Revolución Democrática, dijo que el objetivo es abastecer de manera segura y no iniciar procesos judiciales contra consumidores para enfocar estrategias de procuración de justicia en otros crímenes más graves. Llerenas agregó que el enfoque hacia la política de drogas debe cambiar en México, que ha sido azotado por una ola de violencia debido a la lucha por el control del narcotráfico y una ofensiva en contra de los cárteles de drogas que ha causado decenas de miles de muertes.

«Un país como México sufre el Síndrome de Estocolmo. Es un país que está destruido en la guerra contra las drogas y que ha dictado en el prohibicionismo las acciones. México sí requiere encabezar una discusión que tenga que ver con cómo podemos entender las drogas de manera distinta», dijo Llerenas. «Es el momento de tener la valentía suficiente para desde nuestra trinchera, que es ésta, hacer una contribución importante a lo que tienen que ser las drogas en el mundo».

La iniciativa que permitiría la venta de marihuana posiblemente lograría algún consenso en la asamblea de la Ciudad de México, una de las ciudades más liberales del mundo, donde ya se ha legalizado el aborto y el matrimonio entre homosexuales. El Partido de la Revolución Democrática cuenta con la mayoría que necesita para la aprobación en la asamblea y la propuesta tiene el respaldo del alcalde de la ciudad Miguel Angel Mancera.

Sin embargo, la propuesta local está acompañada de una a nivel federal que indudablemente enfrentará una dura oposición de los partidos gobernante y conservador que podría frenar inclusive su consideración. Tiene como objetivo que se incrementen las cantidades permitidas de cinco a 30 gramos y se permita a los estados regular el cultivo y procesamiento, medidas que podría facilitar el abastecimiento de la droga en lugares designados por la capital.

Los legisladores enfatizaron que la iniciativa local no necesita de la aprobación de la federal para entrar en vigor. De ser aprobada en la ciudad, el presidente Peña Nieto tendría entonces que tomar la decisión de interponer o no recursos de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte.

En la actualidad, México sólo permite la posesión de 5 gramos de cannabis para consumo personal e inmediato. El narcotráfico es un delito del fuero federal y el narcomenudeo y posesión de cantidades grandes son crímenes castigados por las fiscalías estatales.

El subsecretario de Prevención de la Secretaría de Gobernación del país, Roberto Campa, dijo el jueves que hasta el momento no veía un plan para desafiar al gobierno local, pero recalcó que se precisa de un análisis más profundo de todos los modelos a nivel internacional antes de adoptar una medida federal. Aplaudió que los legisladores locales estén dispuestos a someter la iniciativa a congresistas federales.

«Es una decisión que le corresponde al congreso (federal)», dijo Campa. «Yo no percibo una actitud de confrontación. Lo que hemos comentado es la decisión de entrar en un análisis profundo, un análisis serio por parte de los expertos».

La iniciativa «coloca a la Ciudad de México en una posición de vanguardia en América Latina y nos acerca a países que también han tratado de avanzar en esta dirección, como es el caso de Uruguay, estados de la unión americana como Colorado y Washington», expresó Jorge Castañeda, ex canciller de México.

Políticos de la izquierda esperan que el modelo de la Ciudad de México cree un precedente para un esquema que se pueda replicar en otros estados del país.

«Es un buen comienzo», dijo Sanho Tree, director del Proyecto de Política de Drogas en un centro de investigación de Washington. «Una vez que estableces un modelo con el que puedes trabajar y asumiendo que no se cayó el cielo y la vida continuó, se vuelve entonces en algo mucho más fácil de lo que hablar».

 

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(AM)