Protocolo de Nagoya permite a México garantizar la conservación de su biodiversidad

Foto: Semarnat

La situación geográfica de México, la variedad de sus climas, su topografía e historia geológica han resultado en una de las riquezas biológicas más impresionantes del mundo. Se calcula que alrededor de 10 por ciento de la diversidad global de especies se concentra en el territorio mexicano, lo que convierte a México en uno de los llamados países megadiversos, junto con Colombia, Brasil, Indonesia, Perú, China, Congo e India.

Es el quinto país con mayor diversidad de plantas vasculares y el cuarto con mayor diversidad de animales vertebrados. Además, es importante destacar que la megadiversidad también es cultural.

El titular de la Semarnat, Juan Rafael Elvira Quesada, señaló que con la reciente ratificación de México al Protocolo de Nagoya, se garantiza la conservación de toda esta riqueza natural y cultural al contar con un marco jurídico internacional que regule el acceso ordenado de los recursos y el uso sustentable de los mismos.

Explicó que mediante el Protocolo de Nagoya, México estimulará la revaloración de usos y costumbres de los pueblos rurales e indígenas a través del pago justo de los beneficios que generan los recursos genéticos.

Cabe destacar que somos el primer país megadiverso del mundo y el primer Estado de América Latina y el Caribe que ratifica este Protocolo y dar este importante paso en materia de conservación de la biodiversidad.

En el marco del Día Internacional de la Diversidad Biológica, cuyo tema este año es Diversidad Biológica Marina, México ratifica su compromiso con la conservación de estos ecosistemas y sus especies.

Las zonas marinas que forman parte del territorio nacional y aquellas sobre las que la Nación ejerce su soberanía y jurisdicción son refugio de mamíferos marinos, con base en el Acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación, en el 2002.

En 2011 nacieron en aguas mexicanas más de tres mil 553 ballenatos, siendo el Golfo de California el santuario más seguro para estos cetáceos y el ecosistema idóneo para la preservación de la especie.

Por su parte, en las costas del Atlántico y del Pacífico mexicano se ubican colonias reproductoras de seis de las siete especies de tortugas marinas de todo el mundo.

En los últimos años han sido liberadas más de 216 millones de crías de tortugas en el Pacífico, Golfo y Caribe mexicano, y se ha incrementado de forma significativa la anidación de tortugas verde, lora y golfina, tres de las seis especies de quelonio que anidan en las costas nacionales.