El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, ofreció ayer un almuerzo al presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, que visita España por primera vez tras las elecciones mexicanas del pasado 1 de julio. Ambos se habían reunido ya en abril durante el viaje oficial del presidente del Gobierno a México, cuando el presidente electo era aún candidato.
Los dos dirigentes han hablado sobre México y España, sobre la crisis económica, la situación política y los problemas relacionados con la seguridad.
El diálogo ha incluido también referencias regionales a Iberoamérica. El presidente del Gobierno ha aludido a la próxima Cumbre Iberoamericana que tendrá lugar en Cádiz en noviembre. Ambos han recordado que la primera Cumbre tuvo lugar en Guadalajara y han destacado la importancia de este foro de encuentro, concertación y diálogo. En este sentido han coincidido en el deseo de que la Cumbre sea un éxito de todos y concluya con una renovación del proceso.
Finalmente, Rajoy y Peña Nieto han ratificado el deseo de sus Gobiernos de trabajar con el mismo espíritu de cooperación y de amistad que preside actualmente las relaciones bilaterales, de tratar de lograr que la relación sea lo más estrecha posible y de mantener abierto el diálogo y la concertación también a nivel regional.
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