El presidente Enrique Peña Nieto dio a conocer ayer la publicación, en el Diario Oficial de la Federación, de la Ley General de Víctimas, “un nuevo ordenamiento legal en favor de los derechos humanos que no tiene precedente en ninguna otra Nación”.
Con la publicación de la Ley, dijo el Titular del Ejecutivo Federal, “no sólo doy cumplimiento a una de las 13 decisiones presidenciales que anuncié el 1 de diciembre; también estoy cumpliendo un compromiso ético que asumí en el Castillo de Chapultepec con el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad”.
Recordó que, como lo señaló el 1 de diciembre, el primer eje del Gobierno de la República es lograr un México en paz, en el que el ciudadano y su familia sean el centro de las políticas de seguridad y de justicia. “Con este propósito enfocaremos nuestros esfuerzos a reducir la violencia, fundamentalmente para abatir los delitos que más agravian a los mexicanos, de manera señalada el homicidio, el secuestro y la extorsión”.
Esta ley, señaló, es el inicio de toda una red de protección por parte del Estado mexicano en favor de las víctimas, “que incorpora a nuestro sistema jurídico un esquema de coordinación entre las autoridades de todos los órdenes de Gobierno para promover, respetar, proteger, garantizar y permitir el ejercicio efectivo de los derechos de las víctimas”.
Destacó que la nueva Ley facilita la determinación de la calidad de víctima; establece un amplio catálogo de derechos reconocidos a las víctimas, y se incorporan medidas para restablecer el ejercicio pleno de sus derechos. En particular, añadió, la Ley reconoce el derecho a recibir ayuda, asistencia y atención para ellas y sus familiares por parte del Estado.
El Presidente Peña Nieto explicó que la Ley también les reconoce a las víctimas el derecho a ser tratadas con humanidad y respeto a su dignidad, así como a conocer la verdad sobre el delito que han sufrido, a que se les imparta justicia y se les repare el daño.
Además, reconoce a las víctimas el derecho a ser informadas y que se les explique claramente el proceso penal llevado en contra de sus agresores. “Les reconoce el derecho a la satisfacción que incluye, entre otras medidas, la búsqueda de personas desaparecidas, así como el derecho a la protección del Estado”.
Precisó que para respaldar a las víctimas, la Ley crea el Sistema Nacional de Víctimas, que establecerá y supervisará los programas y las acciones para apoyar a las víctimas entre los tres órdenes de Gobierno. También crea la Comisión Ejecutiva de Atención a las Víctimas, como órgano vigilante y de control de la Ley; así como un órgano de Asesoría Jurídica Federal de Atención a Víctimas, dependiente de la Comisión Ejecutiva, “para que los afectados cuenten con un profesional del derecho que los represente y defienda legalmente”.
La Ley también prevé el establecimiento del Registro Nacional de Víctimas, que facilitará el acceso a la ayuda que faculta la ley, y la integración del Fondo de Ayuda de Asistencia y Reparación Integral, que será el encargado de brindar los recursos necesarios para ayudar a las víctimas del delito.
El Presidente de la República subrayó que hay un México lastimado por la delincuencia, y las víctimas son quienes más han sufrido; “hay miles de personas que han perdido, lamentablemente, a un ser querido, a sus hijos, esposos o hermanos”.
El Estado no puede tener oídos sordos ante las voces de la sociedad, remarcó; “un Estado democrático debe escuchar a todas las voces, debe ser sensible y humano en su trato”.
Mencionó que la dignidad de una Nación se refleja en la forma en que se trata a las víctimas del delito y se persigue a éste y a quienes han infringido la ley.
Subrayó que como Presidente democrático, pondrá al Gobierno de la República “al servicio de los que más lo necesitan, de los que más sufren y de quienes han quedado al margen de la justicia y de la garantía plena de los derechos que prevé nuestra Constitución”.
A las víctimas de delitos y sus familiares, el Primer Mandatario de la Nación les manifestó que “encontrarán en este Gobierno un oído que escuche y un brazo que apoye”.
Instruyó al Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, a establecer mesas de diálogo permanente que permitan dar seguimiento a la materialización de todos los instrumentos de justicia que el ordenamiento que hoy se publica prevé, así como atender las justas demandas de las organizaciones que han sido víctimas del delito, y que permita acreditar más allá de la retórica de la palabra, que este Gobierno quiere estar invariablemente cerca de las víctimas del delito y quiere ser parte de una nueva era dentro del sistema jurídico mexicano, que vele por una sociedad de derechos.
Precisó que como parte de los compromisos del Pacto por México, el Gobierno de la República trabajará con los partidos políticos y grupos parlamentarios para darle a este ordenamiento plena viabilidad. Con esta Ley, el Estado mexicano aspira a regresar esperanza y consuelo a las víctimas y a sus familiares, puntualizó.
CON LA PUBLICACIÓN DE LA LEY, EPN CUMPLE CON LO MÁS SAGRADO QUE UN SER HUMANO TIENE, SU PALABRA: JAVIER SICILIA
Por su parte, Javier Sicilia Zardain, dirigente del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, dijo al Presidente Peña Nieto que con la publicación de la Ley General de Víctimas, cumple no sólo con la justicia, sino con lo más sagrado que un ser humano tiene, su palabra. Precisó que el Primer Mandatario de la Nación la empeñó en los Diálogos por la Paz, que se sostuvieron el 28 de mayo en el Alcázar del Castillo de Chapultepec, con los entonces candidatos y candidata a la Presidencia de la República.
Reconoció el gesto del Presidente, de realizar la Publicación de la Ley General de Víctimas: “Lo saludamos, lo abrazamos y lo celebramos como un consuelo y una esperanza que nos llega como un primer paso hacia la justicia y la paz que necesita la Nación. Es un gran y profundo gesto democrático”.
El Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, consideró que las buenas leyes no bastan para generar justicia, pues es indispensable que se hagan cumplir.
Sostuvo que la premisa fundamental es ganar en eficacia gubernamental, para hacer valer la ley y hacer posible la reparación integral.
El Secretario de Gobernación destacó que ante quienes cometen delitos, se aplicará la ley con todo rigor, y para las víctimas se procurará la atención, reparación y la reconciliación.
Angélica de la Peña Gómez, Presidenta de la Comisión Ordinaria de Derechos Humanos del Senado de la República, señaló que la Ley General de Víctimas tiene el objetivo de fortalecer el marco jurídico e impedir el crecimiento de situaciones adversas que causan dolor y que impactan el equilibrio emocional de las familias víctimas, así como la estabilidad del país.
Mencionó que esta Ley reconoce que a las víctimas se les han violentado sus derechos humanos. Ésta constituye un instrumento que obliga a las autoridades en sus distintos órdenes de Gobierno a cumplir y a respetar los derechos de las personas afectadas.
En el evento estuvieron presentes el Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam; el Gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdés; el Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Raúl Plascencia Villanueva; los Senadores Luis Sánchez Jiménez, Vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, y Roberto Gil Zuarth, Presidente de la Comisión de Justicia de esa instancia legislativa; los Diputados Francisco Arroyo Vieyra, Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, y Miriam Cárdenas Cantú, Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Baja; el Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro Robles, y el Consejero Jurídico del Ejecutivo Federal, Humberto Castillejos Cervantes.
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