Es necesario coordinar constitucionalmente esfuerzos de instituciones de rendición de cuentas: López Ayllón

Foto: CIDE

En México la rendición de cuentas está incompleta. Aunque existen diversas instituciones dedicadas al tema, la falta de coordinación de sus esfuerzos ocasiona que el tema aún no llegue ni beneficie al ciudadano.

Así lo considera Sergió López Ayllón, académico del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), y cocoordinador del libro Hacia una política de rendición de cuentas en México, editado por la Auditoría Superior de la Federación.

El investigador especializado en cuestiones jurídicas considera que los esfuerzos de las instituciones deben estar incluidos en la Constitución, y con ello evitar que sus esfuerzos en materia de rendición de cuentas sean aislados.

DIARIO JURÍDICO MÉXICO (DJM): ¿Registra cierta desarticulación del esfuerzo de las instituciones encargadas de la rendición de cuentas en México?

SERGIO LÓPEZ AYLLÓN (SLA): No es una cierta, es una completa desarticulación en las diferentes instituciones que se han creado en los últimos 15 años en materia de rendición de cuentas, de tal manera que la importante labor que hace la Auditoría Superior de la Federación en el Congreso  de la Unión no incide en los procesos de  planeación de presupuestación que tiene el Congreso, no incide en los textos de evaluación de los dictados, no incide en tener mejores indicadores, mejor supervisión social, hay mucha información que carece de sentido que no está conectada con otras cuestiones.

Justamente el argumento del artículo (La rendición de cuentas: la fragmentación jurídica, coescrito por él, Oscar Guerra y Pedro Salazar, contenido en el libro citado), es que tenemos que rearticular desde la Constitución estas  diferentes instituciones para que no sean esfuerzos  aislados, sino que se produzca una cadena de sentido y que facilite una rendición de cuentas. Que por cierto rendición de cuentas no es un solo acto, tiene muchos niveles, pero el destinatario ultimo de este proceso es el ciudadano, pero  es el que viene al final de la cadena, no vamos a poder llegar al final de la cadena si antes no hay una serie de preceptos articulados.

DJM: ¿La labor de las instituciones dedicadas a la rendición de cuentas no es un grito en el desierto si no se pone articulación en la Constitución?

SLA: En este momento aparte del trabajo que estamos haciendo, no hay respuesta rápida, hay que  tener una reflexión cuidadosa, estamos vinculando los eslabones y es la idea que para mayo podamos tener una serie de definiciones o ideas más precisas de cómo hacerlo, pero no es ocurrencia de alguien sino una deliberación mas colectiva y que involucre a instituciones que están en la operación de esto como a los procedimientos y herramientas técnicas y a la sociedad civil.

DJM: ¿La desarticulación a que debemos atribuirla?

SLA: A un proceso de construcción institucional desde diferentes frentes. Se han venido impulsando diferentes instituciones, todas virtuosas y con sentido en sí mismas pero que se han producido en diferentes momentos, con diferentes racionalidades, propósitos y al final tenemos mucho, pero mucho no hace lo correcto, tenemos las piezas del lego, hace falta armarlo.

DJM: ¿Si no ocurre esto en que quedarán los esfuerzos de rendición de cuentas?

SLA: Este no es el tiempo electoral (este año se celebran elecciones y el Congreso renueva a sus integrantes), estamos pensando que es una tarea de muchos años, va a requerir un esfuerzo continuo, estar debatiendo, poniendo ideas, insistiendo, criticando, haciendo acciones de los diferentes frentes y es lo que con suerte (será) en un proceso de construcción institucional. Somos optimistas, pero no pensamos que se hará ni el año que entra ni con el próximo presidente.

DJM: ¿Entonces sí tenemos rendición de cuentas?

SLA: No tenemos.

DJM: ¿Cuál es el precio?

SLA: Impunidad, corrupción e ineficiencia.

DJM: ¿Cómo nos afecta en términos económicos?

SLA: Estamos hablando de eficiencia, la corrupción tiene  muchos costos sociales, la desconfianza genera costos sociales, la incredulidad frente a las autoridades tiene costos y son condiciones que frenan el crecimiento y confiabilidad del país, más allá de eso frenan el crecimiento no per se, el crecimiento debe tener un sentido, que es mejorar la calidad de vida con equidad, igualdad. Creemos que justamente uno de los grandes desencantos de la democracia es porque aunque se construye hace falta esta otra pieza que permite la rendición de cuentas, concluye.