Las drogas son más un problema de salud pública que uno penal: Ottavio Sferlazza, juez italiano

 

Foto: Diario Jurídico México.

Tratar el problema del consumo de drogas como uno sanitario, de salud pública, forma parte de la visión de reducción de daño, política de la que está a favor Ottavio Sferlazza, procurador adjunto de la Fiscalía de Reggio Calabria.

Dicha política implica dar jeringas nuevas a quienes son adictos, evitar contagios, tener un registro y ofrecer ayuda en cuanto se decidan a dejar la adicción. Empero, no está a favor de la legalización.

Asimismo, penalizar el consumo puede derivar en llenar las cárceles de adictos, plantea quien fuera presidente de la Corte Popular de Caltanisetta (en Sicilia Central) que juzgó los más importantes procesos de criminalidad organizada de tipo mafioso, entre los cuales se encontraban procesos contra la cúpula mafiosa de la Cosa Nostra.

De visita en México, Sferlazza participó en la mesa “Panorama legislativo y acciones de la sociedad civil contra la mafia en Italia. Lecciones para México”, organizado por la Fundación Heinrich Böell, en la Casa Lamm.

El doctor en Derecho por la Universidad de Palermo conversó con Diario Jurídico México.

Diario Jurídico (DJ): ¿Por qué está a favor de la política de reducción de daños, en cuanto al combate de drogas?

Ottavio Sferlazza (OS): La política de la reducción del daño que significa crear las posibilidades a los drogadictos de cambiar la jeringa y sobre todo de regresar jeringas usadas y este podría ser un sistema de reducción del daño y sobre todo la acción cultural de mantener a jóvenes lejos de la droga.

No estoy convencido de legalización de las drogas, pero creo que el problema tiene que enfrentarse como  de salud pública y drogadictos no tienen que ser penalizados. Pero no soy favorable a legalización indiscriminada de drogas, a lo máximo regularización del uso de mariguana, que al parecer tiene propiedades terapéuticas, a lo más que se podría hablar al hacerlo de legalización, es de regulación y de control médico, sanitario.

DJ: ¿Que consecuencias tiene sancionar de manera extrema a personas adictas pero que no trafican y el tema pasa más por lo penal que de salud publica?

OS: He participado en un foro internacional sobre política de la droga (en la UNAM) e intenté explicar el sistema italiano. En Italia  tenemos una reforma de 2006 que se puede considerar un tipo de reforma neoprohibicionista, en el sentido  que se realizó unificación en el único tabulado previsto por un decreto ministerial, por lo cual todas las drogas del mismo tipo reciben el mismo tratamiento penal.

Aunque el legislador italiano ha previsto la posibilidad de aplicar una pena entre un mínimo y un máximo que tiene en cuenta el tipo y calidad y fuerza de la droga, hoy tenemos una ley que permite la detención de un cuantitativo limitado para consumo personal, para establecer si la posesión de droga es para uso personal o para terceros; en este sentido tenemos problemas de congestión de cárceles, porque una tercera parte de los detenidos están constituidos por personas que tienen problemas sanitarios o de dependencias con las drogas. Nuestro sistema no prevé medidas alternativas a detención, sobre todo perseguir problema de recuperación de drogadicto, de función de drogadicto.