Prevención, necesaria en política de drogas: Corina Giacomello

Corina Giacomello Foto: Mónica Muñiz

Corina Giacomello
Foto: Mónica Muñiz

El sistema penitenciario en México se encuentra inmerso en grandes deficiencias: injusticia, corrupción, “impunidad, hacinamiento, presos inocentes, tráfico de drogas, complicidad de autoridades con delincuentes y una burocracia exacerbada”. El proceso transcurrido desde el momento en que un individuo es detenido, hasta su permanencia en un penal, es bastante complicado, y sumado a estos obstáculos, la situación se vuelve un tormento. Son muchos los delitos que, siguiendo las leyes del país, ameritan prisión; algunos de ellos son los vinculados a la salud y drogas, mismos que no discriminan género para ser llevados a cabo.

Corina Giacomello es una escritora, investigadora, que desde 2005 ha dedicado su labor al análisis del sistema penitenciario con perspectiva de género, vinculado a delitos contra la salud y delitos de drogas. Estudió la Licenciatura en Estudios del Desarrollo, en Inglaterra. A pesar de sus orígenes europeos (Italia), decidió continuar su preparación –Posgrado, Maestría y Doctorado– en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); estos, enfocados a Estudios Latinoamericanos.

Sus investigaciones se han orientado al procedimiento en el que mujeres se ven involucradas en delitos de drogas y cómo es que el sistema de impartición de justicia actúa al respecto. Son  las cárceles de la Ciudad de México, sobre todo cárceles de mujeres, como Santa Marta Acatitla, el escenario principal.

Publicaciones

Fruto del destino es una obra en la que Giacomello deseaba conocer la participación de las mujeres en el tráfico de drogas, mediante el acercamiento a los penales mexicanos. “De esta forma, conocí a mujeres, esposas de reclusos, que se manifestaban en contra del régimen penitenciario, que se recrudeció a partir de 2005, convirtiéndose en un régimen bastante violatorio de los derechos humanos de los internos y de sus familiares. Así fue que recopilé sus  historias e hice visible el efecto de la cárcel, sobre todo en los familiares y los niños”, explicó.

A partir de ésta, el mundo de las prisiones fue convirtiéndose en su principal interés y, en conjunto con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), realizó una investigación para descartar la existencia de discriminación por género dentro de las cárceles y conocer a fondo el sistema penitenciario en México, durante el año 2006.

Otra de sus publicaciones es Los Secretos de Almoloya, misma que narra la historia de una exinterna de dicha cárcel: “Fue un trabajo periodístico; la historia es verídica, todo está fundamentado, pero tiene un estilo mucho más novelado. Es su historia desde que la detienen hasta que sale de Almoloya, contando un poco las condiciones de vida que tenían las mujeres ahí”, comentó.

Por su parte, Género, drogas y prisión es un libro sobre mujeres en prisión, acusadas de cometer delitos contra la salud, basado en entrevistas a internas del Centro Femenil de Santa Marta Acatitla: “Abarca cómo se involucran las mujeres en el tráfico, cómo se castigan los delitos contra la salud, y cómo se vive en una prisión de mujeres”, compartió nuestra entrevistada.

“El contacto con la prisión fue para mí la apertura de un mundo nuevo; algo que no conocía. Me sentí motivada en seguir investigando e intentar sacar todo a la luz, con la finalidad de hacer propuestas, esperando poder contribuir a realizar cambios”, argumentó.

Una perspectiva “embudo”

La perspectiva de las investigaciones de Corina Giacomello es internacional, sobre todo en lo que concierne a las políticas de drogas, ya que el tema se analiza desde el  marco universal, hasta llegar a aterrizarlo a la legislación mexicana: “Comparo distintas legislaciones de diversos países de América Latina en materia de drogas; lo mismo con el tema penitenciario. Reviso leyes internacionales, luego legislación latinoamericana, después México, y finalmente el Distrito Federal. La perspectiva es de lo universal a lo particular”, expuso.

 “El sistema penitenciario es reflejo de la sociedad”

Con respecto a la realidad actual del sistema penitenciario en el país, Corina resaltó la importancia de establecer una mayor legislación preventiva y no hacer sólo énfasis en la correctiva.

“Lo que se tiene que buscar es que no vaya tanta gente a la cárcel por delitos menores, no graves y no violentos, y que realmente se implementen mecanismos alternativos. La introducción de la figura de un juez de ejecución puede garantizar un mayor equilibrio de poderes, donde no pese sólo el poder Ejecutivo y el poder del director del Centro, sino que haya una judicialización del espacio penitenciario; ésta es una gran contribución de la reforma penal de 2008, que ojalá veamos ya llevada a la práctica muy pronto… Actualmente tenemos autoridades, como el Dr. José Luis Musi, (Comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social [OADPRS]), que conocen el sistema penitenciario y que cuentan con visión humanística. Es difícil hacer cambios a corto plazo en el sistema penitenciario, sobre todo cuando se tiene un sistema que necesita cambios desde el aspecto legislativo, estructural, servicios básicos, reconstrucción de qué y para qué es el sistema penitenciario, en fin… hay mucho por dónde trabajarle; pero es una etapa en la que por lo menos hay espacios concretos para que se puedan hacer cambios”, dijo.

Política de drogas

En cuanto al tema de política de drogas, Corina Giacomello opina que los métodos tradicionales para combatir el problema no han sido del todo funcionales, ya que han desatado efectos como violencia, tráfico de armas, vinculación de las redes de tráfico de drogas con otras actividades criminales, criminalización de los sectores, entre otros.

“Se están promoviendo nuevos enfoques en distintos países, como Uruguay, Colombia, Guatemala; México se ha sumado de manera tímida a esos llamados… Es necesario que se institucionalicen mecanismos para tener programas de prevención y tratamiento de uso problemático de sustancias, y programas para reducir los efectos colaterales de las propias políticas preventivas. Debe buscarse que las políticas no empeoren la situación”, planteó.

En cuanto al respeto de los derechos humanos, nuestra entrevistada llamó a la necesidad de analizar cómo se están realizando los operativos, a quién se detiene, a quién no… y cómo funcionan los centros de prevención. “Falta profundizar esa vinculación. Hay que cambiar el paradigma de sólo atacar al problema sin atender a los derechos humanos. Todavía nos falta y no sólo a México”, finalizó.

Este 2014, Corina Giacomello pretende continuar con sus investigaciones en el tema penitenciario, canalizando más la situación de mujeres en prisión, y en el tema de política de drogas, monitorear con detenimiento lo que está por suceder en el Distrito Federal.

Además de permanecer a la espera de su próximo libro, sus lectores podemos encontrar algunos de sus artículos en Internet (idpc.net).

=Mónica Muñiz=