Presenta IMDHD análisis de las campañas presidenciales en el tema de seguridad y justicia

Foto: IMDHD

El Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD) presentó el análisis y revisión de las campañas presidenciales en lo temas de seguridad y justicia.

Dicho documento contiene el análisis general de las campañas y cuadros comparativos de lo que han dicho cada uno de los candidatos y la candidata a la presidencia de la República en el tema de seguridad y justicia, tanto en sus respectivas plataformas electorales como a lo largo de las campañas hasta el 15 de junio.

Para el IMDHD, un proceso como el que sucede en las campañas políticas debiera ir de menos a más. De propuestas generales, a las más específicas y finalmente llegar a las precisiones de los pasos o fases que se deben de dar para lograr los resultados esperados. La realidad es que no, lo que encontramos son campañas que repiten ideas generales y evitan los cómos.

Asimismo, subraya que en materia de seguridad y justicia hay propuestas pero está ausente el espíritu innovador, sobre todo porque nuestras policías y la procuración de justicia fueron creadas para la represión y para el uso del poder político, lo que no hemos podido dejar atrás. Si realmente queremos resultados diferentes hay que abocarse a la transformación y creación de nueva institucionalidad y esta perspectiva no es la que campea en lo dicho por los candidatos y candidata.

Señala que en algunos temas las ofertas son casi idénticas, por ejemplo en la ofensiva contra el lavado de dinero López Obrador, Peña Nieto y Vázquez Mota expresan que se requiere de unidades de inteligencia, pero al no precisar cómo hacerlo, resulta imposible saber si alguno tiene mejor propuesta.

Como muchas de las propuestas, en general los candidatos y la candidata señalan que mejorarán la situación y acabarán con la violencia, en lo que todos estamos  de acuerdo. El problema es que esto ya lo vivimos en los últimos dos sexenios, esperando cambios sustantivos, sin embargo estos nunca llegaron, más aún el problema del desempleo ha empeorado y los niveles de vida se han deteriorado para buena parte de la población.

Vale la pena preguntar por qué los candidatos y la candidata no avanzan en lo que se refiere a acciones concretas y verificables para cambiar la situación de violencia en el país. Probablemente porque llevar al país a una pacificación es una tarea que sólo será posible en el mediano y largo plazo, no es factible obtener efectos inmediatos, y eso no lo pueden señalar en una campaña donde todos ofrecen quieren resultados inmediatos.

Por último, el ejercicio realizado por el IMDHD deja ver limitaciones en los diagnósticos y también en las formas y planeaciones para cumplir con las metas. El hecho de que los candidatos no puedan ser más claros, precisos y enfáticos en sus planteamientos se debe en gran parte al formato de las campañas; que lo esencial sean los promocionales o spots en las televisoras y radios impide que sea necesario el desarrollar sus planteamientos, es decir la sociedad queda atrapada en la superficialidad. Por otra parte, los dos debates oficiales fueron insuficientes para exigir a los contendientes que dijeran cómo llevarían el país, de la inseguridad y la violencia, a un estado de cosas distinto; por tanto es necesario abandonar el modelo de campañas de slogan para transitar al del debate y la propuesta precisa. La ciudadanía necesita más elementos para identificar por ejemplo, cuales son las diferentes complejidades que puede tener una Policía Nacional, porque es necesario eliminar el fuero militar, en qué consiste de manera específica la formación o capacitación para hacer buenos servidores a los elementos de las diversas policías, ministerios públicos, defensores de oficios, jueces y magistrados, entre otros muchos asuntos.

“Bien podemos decir que en materia de seguridad y justicia hemos escuchado pocas propuestas que se han repetido varias veces, lo que no significa certeza de qué efectivamente va a cambiar la realidad actual”, acota.

Es necesario señalar que el grado de violencia alcanzado en el país no puede revertirse de forma mágica; que debemos prepararnos para un largo periodo en donde muy posiblemente sólo se podrá administrar la violencia y darse  a la tarea para generar las condiciones que permitan enfrentar las causas de los problemas. Cualquier estrategia que aspire a ser efectiva debe considerar como indispensable la participación de la gente, puntualiza el documento.

Diario Jurídico comparte las conclusiones de dicho análisis.

Evaluación Seguridad y Justicia IMDHD