Un nuevo informe lanzado para coincidir con la publicación del Informe Mundial sobre Drogas 2012 de las Naciones Unidas expone el fracaso de los gobiernos y las Naciones Unidas para evaluar los extraordinarios costos de una guerra global contra las drogas, y pide a los Estados miembros de la ONU contar de manera significativa los costos y explorar alternativas que podrían ser mejores.
La iniciativa de Count the Costs hace un llamado a los gobiernos de todo el mundo a explorar las alternativas a la prohibición, incluyendo la regulación legal de las drogas, apoyado por más de 100 Organizaciones de la Sociedad Civil. Además pide a los Estados miembros de las Naciones Unidas conducir sus propias investigaciones sobre los costos de la guerra global contra las drogas, y presentar estos descubrimientos a todas las agencias apropiadas de las Naciones Unidas.
Después de más de 50 años del actual sistema internacional de control de drogas orientado a la fiscalización, la «guerra contra las drogas» está siendo objeto de un escrutinio sin precedentes. Su objetivo era crear un ‘mundo libre de drogas». En su lugar, a pesar de más de mil millones de dólares que se gastan en la guerra, las drogas ilegales son utilizadas por un estimado de 270 millones de personas y el crimen organizado se beneficia de un comercio con una facturación estimada de $320 mil millones al año, el mayor mercado ilegal mundial de productos básicos.
En su Informe Mundial sobre Drogas 2008, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) finalmente reconoció que elegir un enfoque basado en la fiscalización y la persecución tenía una serie de “consecuencias negativas no deseadas” que incluyen: la creación de un gran mercado criminal, el desplazamiento del comercio de drogas ilegales a nuevas áreas, el desvío de fondos del sector salud, y la estigmatización de las personas usuarias.
Es inaceptable que ni la ONU ni sus Estados miembros han evaluado de manera significativa estas consecuencias no deseadas para establecer si en este momento tienen un mayor impacto que consecuencias previstas con el actual sistema global de control sobre las drogas, y que no están documentadas en el Informe Mundial sobre Drogas que la ONUDD publica anualmente.
Este Informe Mundial Alternativo sobre las Drogas llena este vacío en las evaluaciones gubernamentales y de la ONU, detallando toda la gama de impactos negativos de la «guerra contra las drogas», y planteando opciones para enfoques alternativos que podrían ofrecer mejores resultados. Este informe muestra cómo un enfoque impulsado por la fiscalización y la persecución:
- Desperdicia miles de millones de dólares y socava las economías
- Perjudica al desarrollo y la seguridad y contribuye a los conflictos
- Amenaza la salud pública, propaga enfermedades y causa muertes
- Atenta contra los derechos humanos
- Promueve el estigma y la discriminación
- Crea crimen y enriquece criminales
- Provoca contaminación y deforestación
El informe concluye haciendo un llamado a los Estados miembros de las Naciones Unidas para contar los costos de la guerra contra las drogas, y para explorar seriamente los beneficios potenciales de las opciones de políticas alternativas, planeamientos con enfoque en la salud y regulaciones y controles legales por los Estados.
El vocero de Count the Costs, Martin Powell, dijo:
“Este poderoso informe expone la naturaleza incompleta y sesgada del Informe Mundial sobre Drogas que la ONUDD publica cada año al contar la otra mitad de la historia, planteando los costos insostenibles de buscar un enfoque orientado a la fiscalización y la persecución de las drogas».
La “guerra contra las drogas” es una elección de política. Existen otras opciones que, por lo menos, deben ser debatidas y exploradas usando la mejor evidencia posible. Por el bien de sus ciudadanos, los Estados miembros de las Naciones Unidas tienen el deber de asegurarse que eso ocurra ahora.”
Carel Edwards, Ex Jefe de la Unidad de Coordinación de la Lucha contra las Drogas de la Comisión Europea agregó:
«Este importante informe llega en un momento crucial en la campaña para la reforma de la política de drogas. Diversos países de América Latina ya no están dispuestos a apoyar ciegamente una guerra contra las drogas que les ha costado tan caro. Las pruebas reunidas en este informe son una seria crítica del actual régimen, y los partidarios de esta iniciativa están en lo correcto al solicitar a los jefes de los Estados miembros de la ONU para contar los costos de la guerra contra las drogas, aunque eso revele el fracaso, y a explorar opciones alternativas. Sólo entonces tendremos la evidencia para realizar juicios informados sobre la mejor forma para actuar frente a una de las preocupaciones más urgentes de nuestro tiempo.»
Diario Jurídico México comparte el Informe Mundial Alternativo sobre Drogas.
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