Foto: Página de Jesús González Schmal
Desesperado por la ineficacia de toda su “palabrería” para abatir la criminalidad en el estado (13 ejecuciones el sábado pasado en Saltillo y Torreón), Rubén Moreira ahora recurre al primitivismo extrajudicial: “Mátalos en Caliente”. Orden dada nada menos a la policía de le entidad para que, sin tener que investigar, ni mucho menos juzgar, “Ejecuten a cualquier persona que sea sospechosa de ser malandro para que ya no pueda volver a transitar por las calles de cualquier ciudad del estado”. Adiós Ministerio Público y jueces. ¡Bienvenido el gobierno del miedo y la represión!
Antes había revelado Moreira que continuamente ha sido objeto de amenazas e incluso de atentados. En su lujoso condominio horizontal en el exclusivo conjunto “San Roberto” en la capital, han llegado a perseguirlo hasta la entrada del mismo a pesar de que se encuentra resguardado por policías y soldados que – de paso sea dicho -, hacen la vida imposible a los vecinos que, sin deberla ni temerla, habitan en el referido conjunto residencial.
Eso si, Moreira no cede un ápice y persiste en dejar sin aclarar delitos de la gravedad del que cometió su hermano al no solo dejar vacías las arcas del estado, sino hipotecadas por 30 años. Para pagar ese ominoso saqueo Rubén ha ordenado el despido de 2,200 burócratas para ahorrarse 450 millones de pesos al año. Al mismo tiempo le organiza al candidato de su partido recibimientos multitudinarios en Saltillo y en Torreón con acarreos de entre 40 y 50 mil personas teniendo incluso que contratar para el efecto hasta autobuses de estados circunvecinos. (mil camiones por lo menos que fueron traídos con personas a las que se les pagó la jornada, los alimentos y el bono adicional) cada una de estas concentraciones entonces tiene un costo no menor de 50 millones de pesos los cuales evidentemente tienen que pagarse de contado y sin demora.
Para hacer otros pagos de campaña, incluso la de senadores y diputados, Moreira urdió otro método de exacción. Los fondos federales contra la sequía que se ofrecieron a los campesinos, se integran de un monto que aporta la SAGARPA y otro exactamente por la misma cantidad que debe entregar el estado. Resulta que la Secretaría Estatal de Desarrollo Social le pide al campesino que para tener derecho al apoyo pague anticipadamente le 50% del total que le corresponde. Evidentemente cuando ya se le entrega el subsidio completo, no se le regresa el anticipo por lo que, al final de cuentas el estado no pone un solo centavo al plan de emergencia y si en cambio obtiene un ingreso que no está contemplado en la ley por lo que puede disponer de este discrecionalmente para sus campañas.
Ocurre que además, apremiado por la incapacidad para garantizar la seguridad en el estado, a Rubén se le olvidó que hay leyes para obligar a los hoteles a que lleven un registro de sus huéspedes y, a los arrendadores identificar a sus arrendatarios. Por eso se lanza en plan publicitario con la novedad de que va a ser obligatorio que se realicen ambas operaciones. ¿Cuánto tiempo piensa esperar para que las supuestas nuevas leyes que dice estar promoviendo en su mentado “Pacto Coahuila” puedan llegar efectivamente ser aplicadas? La propaganda electoral es burda y flagrantemente violatoria del Artículo 2º del COFIPE que prohíbe en estas fechas que los gobiernos hagan públicas obras o acciones de la autoridad.
En el mismo tenor resulta ahora si obligatorio, como lo anuncia Moreira, que los vehículos que no comprueben su legal estancia en el país no puedan circular y sean decomisados. Probablemente se le ocurra a Moreira también emitir una nueva ley que imponga a los propietarios de vehículos volver a registrarlos para que puedan pasar los múltiples retenes Federales, Estatales, Municipales, que pululan en el estado.
En este contexto debe entenderse porque Rubén Moreira regresó entusiasmando de Bogotá y Medellín, a donde fue por recomendación de Manuel Espino que fue su instructor, junto con otros capacitadores sudamericanos, en el centro Fox el año pasado mismos quienes lo indujeron a adoptar medidas parecidas a dichas ciudades y a recomendar e Enrique Peña Nieto a adoptar íntegro el “Plan Colombia” para no solo ganarse la simpatía de los Estados Unidos sino, de inmediato, se tomara al estado de Coahuila como “plan piloto” para su extensión a nivel nacional. Wikileaks nos reveló la conversación de Uribe con el General Oscar Naranjo de como implementó las acciones masivas de cateo y desapariciones de “falsos activos”, es decir víctimas inocentes que fueron masacradas por el ejército para inhibir a los verdaderos guerrilleros en su participación armada y servir de publicidad de supuestos “logros exitosos”.
México tiene otro escenario y otra fenomenología delictiva que Colombia, no obstante, Peña y Moreira intentan ganar los votos del miedo mediante este subterfugio.
El que hoy Manuel Espino esté al lado de Peña Nieto y después de que el expresidente del PAN escribió un libro responsabilizando a Calderón de la degradación y criminalidad en Cd. Juárez, no puede sino confirmar la conexión entre la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) que presidió Espino y a cuya destitución contribuyó Calderón para imponer a un incondicional suyo Jorge Ocejo Moreno no habla sino de que, el negocio de la seguridad pública en México, está en disputa entre panistas pro-sudamericanos, vinculados con Washington.
En Coahuila priva de hecho un estado de sitio con la proliferación de retenes, y de suspensión total de garantías dizque para limpiar de maleantes el estado y de paso a los opositores independientes. Atemperadas estas condiciones por el curso de la campaña, es previsible que de imponerse Peña Nieto el predominio hegemónico de la familia Moreira sea un modelo para trasladarlo a nivel nacional.
La vigencia de un gobierno del miedo con la práctica muy mexicana del “Mátalos en Caliente” sería el futuro irremisible si se consuma el truculento proyecto Peña Nieto-Hermanos Moreira.
Desde el MOVIMIENTO PROGRESISTA (PRD, PT y MC) no cejaremos en advertir los riesgos, pero también alentar las esperanzas de que el cambio verdadero con AMLO es la vía para remontar la trágica situación de la nación que no puede quedar sujeta al binomio PRIAN.
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