=Por Alan Gómez, director Soluciones de Inversión de Principal Financial Group=
En México se han llevado a cabo encuestas que miden cómo los mexicanos ahorramos y los resultados no son muy alentadores pues tan sólo una tercera parte de los mexicanos creen que los recursos que lograrán acumular les permitirán cumplir con sus metas. ¿Esto qué significa? Que tristemente el mexicano sigue pensando en virtud de guardaditos y tandas. Este es el tipo de ahorro al que nos hemos acostumbrado pues ha formado parte de nuestra cultura y tipo de educación financiera. De tal manera, estos hábitos se traducen en ahorros a corto plazo por la forma en que se planifican y establecen. Y como vemos, administrar nuestras finanzas a base de “guardaditos y tandas” es sin duda la peor decisión para el nuevo ahorrador.
Es cierto entonces, que como nuevo ahorrador y después de tomar la decisión de tomar las riendas de tus finanzas, surge la pregunta sobre cómo podrás aprovechar y administrar ese ahorro para maximizarlo. La mejor opción es a través de un fondo de inversión, pues esla mejor herramienta para el nuevo ahorrador ya que dirigirá ese ahorro en el plazo que se haya determinado. Y por otro lado, es fundamental tener presente que como nuevo ahorrador que ha iniciado nuevos hábitos financieros para su vida, necesitará apoyo de quienes lo rodean para no dejarse tentar por gastos innecesarios o aplicar el “tarjetazo”. Comentar a la familia y amigos sobre las metas de ahorro servirá de apoyo extra para ayudar a realizarlas.
Al comenzar a ahorrar y contando con un fondo de inversión, nos enfrentaremos a una nueva serie de preguntas y la primera que viene a la mente; ¿cómo empezar a ahorrar? El primer paso para el nuevo ahorrador es tener una meta de ahorro: así se puede establecer para qué ahorro o cuál es el fin, en cuánto tiempo podré alcanzar mi meta y cuánto tengo que ahorrar para alcanzar mis objetivos. Recuerda que sin una meta de ahorro, no hay ahorro, pues lo más probable es que tengas tu dinero en una cuenta y al poco tiempo lo gastes ya que es dinero sin un fin específico. Esto se debe a que en la mente del nuevo ahorrador ese dinero se tiene catalogado como “para un gusto, o por si pasa algo” pero hay que tener claro que hay recursos que son intocables pues tienen una causa.
Supongamos que has comenzado a ahorrar para adquirir un coche, para pagar el enganche del primer departamento, o has comenzado un ahorro para el momento de jubilarte, estos son claros ejemplos de metas fijas. Así que además de tener una meta fija, es fundamental que éstas sean claras, alcanzables y medibles para determinar a cuántos meses/años podrás lograrlas. Una meta que cuente con estas tres características es una meta que será mucho más fácil alcanzar y visualizar. La mejor inversión para el nuevo ahorrador que comienza su vida laboral es sin duda adoptar un hábito de ahorro. La tranquilidad económica que brinda contar con una cuenta de ahorro; además de los múltiples beneficios que se obtienen, son muy satisfactorios.
Una vez que el nuevo ahorrador se haya fijado una meta de ahorro como primer paso y sepa cuánto necesitará para lograrlo, lo segundo es tener disciplina de acero que haga que no dispongas de este ahorro cada vez que se presente una oportunidad para gastarlo. Así, una vez que tengas una meta y comiences a ahorrar con disciplina, requerirás organización; de esta manera se puede delimitar perfectamente cuántos gastos se presentarán y cuántos ingresos tienes. Contar con un esquema mensual de gastos, ingresos, depósitos y emergencias es una buena estrategia para desarrollar un hábito de organización financiera. Resumiendo entonces, contar con un fondo de inversión para exponenciar tu dinero y poniendo en práctica estas estrategias de ahorro te será más sencillo alcanzar tus sueños financieros.
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