El pasado 22 de noviembre de 2011 el senador priista Adolfo Toledo Infanzón presento ante el pleno de la cámara alta mexicana un proyecto de Decreto que reforma diversos artículos de la Ley de la Propiedad Industrial, que difiere del proyecto presentado por el grupo parlamentario del PT que pretende instaurar el “Sistema Madrid” para registros marcarios internacionales en México sin previo estudio de la factibilidad del mismo, ya que el proyecto de decreto contempla figuras interesantes que pueden beneficiar a los mexicanos.
En este orden de ideas, dicha propuesta innovadora, tiende a incorporar figuras y mecanismos plasmados en diversos tratados internacionales ratificados por México, integrándolos a su legislación común, para una mayor y más ágil aplicación en el día a día, sin necesidad de invocar acuerdos internacionales ante las autoridades federales.
De entre todas las figuras incorporadas a la Ley en el proyecto destacan las Indicaciones Geográficas y Indicaciones de Procedencia comprendidas en el Arreglo de Lisboa, las Marcas de Certificación, comprendidas en diversas legislaciones y directivas europeas, así como las Especialidades Tradicionales.
Especial mención por su novedad merecen las Especialidades Tradicionales, ya que a la fecha no se cuenta con un tratado específico que contemple el procedimiento de registro de esta nueva herramienta de la propiedad intelectual.
Hoy en día, las marcas colectivas y las denominaciones de origen son las figuras a través de las cuales se puede acceder a la protección de diversos productos agroalimentarios en México, ya que son figuras al alcance de todos, sin embargo por su complejidad resultan de difícil obtención por parte de los productores del campo, o bien, de las personas dedicadas a la artesanía.
En Quintana Roo, a diferencia de gran parte de las entidades federativas, somos expertos tanto en marcas colectivas como en denominaciones de origen, ya que por una parte contamos con la unión de diversas cooperativas que ostentan la marca colectiva CHAKAY para proteger langosta viva o empaquetada y a través de la cual se ha logrado posicionar este importante producto marino en el Caribe Mexicano y en el extranjero, propiciando además su cuidado y preservación consciente por parte de los propios pescadores, lo que sin duda refleja un gran avance en cuanto al futuro de este crustáceo.
Por otra parte, las denominaciones de origen también son relevantes para Quintana Roo, ya que hace tan solo poco mas de 2 años esta entidad fue promovente de la primer Controversia Constitucional en materia de propiedad intelectual ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, misma que arrojo resultados benéficos a los productores quintanarroenses de ese vegetal y en particular al Estado a través de Hidroponía Maya, cotizándose más y mejor para la exportación el chile habanero de Quintana Roo con denominación de Origen, que ese mismo vegetal en otras entidades federativas sin denominación de origen.
Sin embargo, la creación de nuevas figuras de protección como lo es la Especialidad Tradicional, tendrá por objeto proteger a aquellos productos agrícolas o alimentarios que sean reconocidos por sus características específicas, sin que necesariamente tengan un arraigo relacionado con el clima, el tipo de suelo o la cultura, como las denominaciones de origen.
Ello abre la puerta a productos quintanarroenses ya conocidos en el mercado como la papaya maradol, el pepino hidropónico, la chaya, la pitahaya, la miel orgánica de Felipe Carrillo Puerto, así como las diferentes expresiones del folclore a través de las hamacas y los textiles realizados en la zona maya, el trabajo de la madera dura de Quintana Roo, etcétera.
Cabe destacar que diversas entidades como Yucatán, Jalisco y Campeche se verán beneficiadas además por la protección de sus platillos típicos y su cocina tradicional, que contempla una gran diversidad como el pan de cazón, la cochinita pibil, el pozole estilo Jalisco, etcétera.
Sin duda este nuevo esquema legal permitirá que Quintana Roo renueve sus producciones agrícolas, fortaleciéndolas con la obtención de registros de propiedad industrial. Para mayor información consulte www.alhen.mx
[1] Hugo Alday Nieto©. Derechos Reservados 2011.
[2] Abogado con maestría en Derecho Empresarial, así como en Propiedad Industrial e Intelectual y Derecho de la Sociedad de la información, socio de ALHEN Abogados® (www.alhen.mx / Twitter®: Alhen_Abogados / Facebook®: Alhen Abogados®)
Comentarios recientes