=Por Alan Gómez, Director de Soluciones de Inversión de Principal Financial Group México=
El Buen Fin ha significado una activación en las ventas minoristas en el país así como también busca incentivar el consumo interno de la economía mexicana. Este año se han sumado los gobiernos del Estado de México, Morelos, Sinaloa, Veracruz, Nayarit, Zacatecas, Puebla, Tlaxcala, Yucatán, Chihuahua, Campeche, Coahuila y Guerrero, hecho que genera mayores expectativas pues se espera que este año se superen en un 10 ó 12 por ciento las ventas de la edición del año pasado.
Este año, las expectativas han aumentado desde que el sector público anunció el adelanto de una tercera parte del aguinaldo para los primeros 15 días de noviembre. Los negocios han notificado hasta un 80% de rebajas para incentivar la compra de los clientes. Sumándose a los pronósticos para este año, el dirigente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) resaltó que El Buen Fin «ya es un referente en México como el plan de ofertas más exitoso de la historia y el fin de semana más barato del año».
¿Pero, quién gana con El Buen Fin? El gran beneficio se ve reflejado en el sector comercio y de servicios, quienes representan el 60 por ciento del producto interno bruto del país de acuerdo a la Secretaría de Economía, pero también ganan los consumidores inteligentes que saben aprovechar esta promoción, sin embargo, no porque se adelante esa parte del aguinaldo signifique que hay que gastarlo todo a pesar de las buenas promociones. Es decir, hay que pensar en ahorrar esa tercera parte de bonificación como una alternativa de uso en vísperas de “El Buen Fin”.
El Buen Fin es un programa que resulta benéfico para los negocios formales pues cerrarán el año de manera exitosa al vender mercancías que muchos mexicanos pensarían comprar en otro momento al contar con mayor cantidad de dinero. Sin embargo, el lado contradictorio (el lado oscuro) de este fin de semana significa el poco o nulo fomento para el ahorro, inversión y previsión.
De este modo, para estar prevenidos para los gastos del Buen Fin se deben tomar en consideración las siguientes preguntas:
– ¿Estoy preparado para comprar a crédito? Se debe planear a futuro para saber si el crédito que se ha adquirido podrá ser solventado sin problema en los meses acordados
– ¿Estoy comprando un bien duradero? Comprar bienes como zapatos, ropa o incluso alimentos puede resultar contraproducente pues al terminar de pagarlos, dichos bienes pueden haber perdido valor. Es mejor optar por electrodomésticos cuya duración sea mayor a 5 años (ej. refrigerador o lavadora)
– ¿Es una compra por impulso? Adquirir un bien sin pensarlo dos veces es la peor decisión. Sin duda las ofertas y descuentos son muy atractivos, pero se debe considerar si en verdad se necesita lo que estamos comprando
Al analizar este panorama, la mejor estrategia previa a El Buen Fin es reflexionar sobre los siguientes tres puntos:
– Planea a corto y largo plazo, destina parte de tu aguinaldo para una cuenta de ahorro, abónalo a tu cuenta individual en la Afore como concepto de aportación voluntaria, o ahorra abriendo un PPR (Plan Personal del Retiro) y saca provecho de la deducción de impuestos
– Analiza el tipo de deudas que representará cada gasto. Considera si estás dispuesto a sobrellevar todas las deudas, créditos y pagos a meses sin intereses, pues si las deudas rebasan más del 30% de tu ingreso mensual, no es conveniente sobre endeudarse antes de comenzar otro ciclo, es importante también considerar que no debes gastar más de lo que ganas
– Cada compra tiene diferentes formas de pago; compara el precio y la calidad de los bienes que adquieras para saber si pagarás de contado, con monedero electrónico o pagos en línea, toma en cuenta que si pagas de contado en algunas tiendas tendrás mayores descuentos
El beneficio que se obtiene al no dejarnos enganchar por El Buen Fin se refleja en mejores hábitos financieros que a largo plazo contribuirán a aumentar e incentivar el ahorro para poder enfrentar gastos imprevistos y emergencias. Sin duda las compras pre-navideñas con descuentos de más del 50%, son muy atractivas, pero pueden transformar a un consumidor en un comprador compulsivo. La clave del éxito ante el Buen Fin es la correcta planificación y prevención de gastos.
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