La Procuraduría Federal del Consumidor reportó mediante dos estudios de calidad aplicados en 2002 y 2006 que los productos que se comercializaban como “jugos de fruta” envasados contenían adulteraciones al tener de todo menos fruta.
Derivado de esos resultados, en agosto de 2009 se publicó la Norma Oficial Mexicana 173-SCFI para regular esas bebidas y que establece las características que deben cumplir para llamarse jugos, como es no emplear otros azúcares y aditivos en sustitución de la fruta y sólo ostentar ese nombre si se obtienen de exprimir frutas en buen estado, debidamente maduras.
Por eso y pensando en los consumidores que gustan de acompañar sus alimentos o refrescarse con una bebida de ese tipo, en esta ocasión el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor realizó el primer estudio de calidad a jugos de fruta envasados con base a lo establecido en la nueva NOM, a fin de presentar los que realmente merecen ser llamados “jugos de fruta”.
En total analizó 28 marcas de estas bebidas envasadas de sabor naranja, uva y manzana y a las que verificó que sí tuvieran fruta, el contenido de vitamina C que anuncian, así como que no presentaran conservadores prohibidos y cumplieran con la regulación en materia de etiquetado.
Los resultados, publicados en la Revista del Consumidor de julio, destacan que todas las bebidas analizadas sí contienen fruta y por lo tanto pueden ofrecerse al consumidor como “jugos de fruta”.
No obstante, los resultados también mostraron que tres marcas no cubrieron la cantidad de vitamina C que anuncian en sus empaques; tres más tuvieron menos contenido neto al declarado, mientras que en materia de etiquetado nutrimental tres no presentan la información tal como lo señala la normatividad.
El estudio realizado por el Laboratorio de la Profeco también presenta adicionalmente información sobre el porcentaje de fruta y el origen de los azúcares que componen a cada bebida analizada así como la ausencia de conservadores –ácido sórbico y benzoico- y el aporte calórico de cada producto. Con ello, los consumidores podrán elegir la marca que más les convenga en costo y calidad.
La Profeco recomienda que al comprar este tipo de bebidas verifiquen además del empaque –que esté debidamente sellado y cerrado-, que su contenido no contenga azúcares o edulcorantes añadidos, presenten la cantidad adecuada de vitaminas, carezca de conservadores y se especifique que está elaborada con fruta, diferenciándose así de otras bebidas como el néctar, el cual sigue sin ser regulado por una norma.
Para obtener mayor información de este tipo de bebidas, conocer detalladamente los resultados del estudio, así como las evaluaciones hechas a cada marca, se puede consultar el estudio completo en la Revista del Consumidor de julio que en este mes ofrece otros muy interesantes artículos y como siempre consejos útiles de consumo inteligente.
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