Agencia Reforma / Jessika Becerra
Empresas que se dedican a otorgar crédito bajo figuras reguladas y no reguladas, están expuesta a ser utilizadas para introducir al sistema financiero recursos de procedencia ilícita, según consultores en la materia.
El riesgo crece porque el número de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) no reguladas (3 mil 657), uniones de crédito (126), sociedades financieras populares (40 Sofipos) y cooperativas populares (63) aumenta y ya rebasó la capacidad de supervisión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
La CNBV carece del tamaño para verificar que todas las entidades cumplan con las normas de prevención de la Secretaría de Hacienda lo que puede generar otro caso como el de HSBC, consideró, José Luis Olvera, director general del Instituto de Prospectiva Financiera.
Antonio Nava, socio director de NM Asociados, sugirió homologar las disposiciones de prevención en los intermediarios porque las normas para Socaps, Sofipos y uniones son frágiles comparadas.
Carlos Provencio, prosecretario de la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas, expuso que la CNBV puede ampliar su cobertura de supervisión con base a los reportes de operaciones inusuales, preocupantes y relevantes que la Sofomes debieron reportar a finales de julio por ley.
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